Barcelona es una ciudad modernista situada en la costa catalana donde no te cansarás de visitar sus rincones. Si tu estancia en la ciudad condal se limita a un fin de semana, entonces desde Plaça Catalunya podrás bajar por las Ramblas, la avenida más famosa de la ciudad animada a todas horas, y recorrer el barrio gótico. Aquí se levanta la grandiosa catedral de Santa Elulalia, también conocida como la Catedral, rodeada por laberínticas calles y plazas pequeñas y se encuentra el Born, donde destaca la iglesia de Santa Maria del Mar, otra muestra de la arquitectura gótica catalana. Un recorrido imprescindible es el en Passeig de Gracia, la principal vía de l’Example, donde no sólo podrás contemplar tiendas de lujo y una variedad de edificios modernistas como Casa Batlló y casa Milá (llamada también la Pedrera) del arquitecto Antoni Gaudí, sino que notaras un núcleo bullicioso y cosmopolita.

Además de pasear por sus barrios, Barcelona cuenta con playas urbanas. A orillas del mar, se encuentra el puerto olímpico repleto de terrazas, tiendas y locales nocturnos. Su remodelación se prolonga hasta los nuevos espacios públicos como el Forum. Asismimo es un placer pasear por el barrio de la Barceloneta, antiguo pueblo de pescadores que se sitúa muy cerca del centro y se adentra en el mar.

Alrededores del centro, se encuentra la Sagrada Familia, la iglesia menos convencional de Europa, creada por Gaudí que tras su muerte, dejó su obra incompleta. También de Gaudí es el parque más celebre de Barcelona, el parque Güell, situado en la parte alta de la ciudad, en una zona que al principio no pertenecía a la ciudad.

Sin embargo en un fin de semana, no podrás contemplar todos los lugares de interés de la ciudad, así que es aconsejable que selecciones los sitios según tus gustos.